“En la República Ibérica, cada ciudadano tiene asignada una identidad digital desde el día de su nacimiento. En ella se almacenan todos sus datos personales: los lugares en los que ha estado y en qué momento, su historial médico, su educación, puestos de trabajo, amistades y relaciones amorosas, todas las transacciones comerciales que ha realizado, los delitos y faltas que haya podido cometer, también los reconocimientos y premios que haya podido merecer, así como miles de horas de audios y vídeos. Esta identidad digital también habilita a cada ciudadano para acceder a los servicios que proporcionan tanto el estado como las corporaciones.”
"Entre los siglos XXI y XXIV la población del planeta se redujo en un 80%, un descenso de población superior al que se produjo tras el impacto del asteroide en el siglo XXXIV. Lo que no deja de ser una prueba de que los seres humanos somos más peligrosos para nosotros mismos que el propio Universo”
Una mañana de primavera del año 4019, Gustavo Liev, funcionario del Sistema Público de Almacenamiento y Manipulación de Datos en la ciudad de Xixón, recibe la visita de dos inspectores de la Policía Federal con una inusual petición. Los agentes quieren la totalidad de datos que el sistema almacena de un ciudadano de la República Ibérica llamado Luca Cueli, cuyo cadáver fue encontrado por la policía horas antes.
La historia de El mosaico de Cueli narra las circunstancias de ese asesinato, quién lo cometió, porqué y las consecuencias del mismo, mientras va imaginando dónde podría estar la sociedad humana dentro de dos mil años, tras haber superado dos episodios de extinción masiva e iniciado la colonización de otros planetas fuera de nuestro sistema solar.
